En enero de 1992 y después de muchos esfuerzos abre sus puertas el Restaurante Machinero de las manos de Ana Alonso y Fernando Pérez. Este último formado en la escuela de Hostelería Santa Marta de Santander, conocimientos afianzados en distintos restaurantes repartidos por toda la geografía española. La ubicación escogida para arrancar su nuevo negocio no es casual. El local se sitúa a la entrada de la ciudad, a medio camino entre la estación de Ferry y el Barrio Pesquero, y a pocos metros de las estaciones de tren y autobuses. La estética del local nace de la combinación entre lo clásico y lo moderno realizando continuas reformas desde sus inicios hasta hoy con el fin de ajustarse a las demandas de su clientela. Pero lo que les diferencia es su selección en la cocina, apostando siempre por las mejores materias primas del mercado y haciendo una «cocina honrada, artesana y creativa con raciones generosas y sin olvidamos de lo tradicional», señalan sus propietarios. Son precisamente estas características las que le valieron la distinción de la Guía Bib Gourmand, que otorga la Guía Michelín a la mejor relación calidad-precio. Este reconocimiento es una garantía para el cliente de que comerá bien y a un precio razonable: Por otro lado, la carta es variada y se encuentra en continua transformación buscando ofrecer al cliente cada vez cosas «más interesantes », señala Pérez. Su carta de presentación, «un lugar donde pasar un rato agradable con los amigos o una comida de empresa amena degustando los mejores platos y caldos».